Al preguntarles a nuestros padres y abuelos acerca de la historia que envolvía El Pedrero, lo que es actualmente el Parque de las Luces, se refleja en ellos la nostalgia y la añoranza de un pasado en el que el trabajo se media por el esfuerzo que implicara.
Los testigos de esta historia se encuentran hoy en día en la época de oro, y llenos de tristeza cuentan que aquel lugar, en donde funcionaba La Plaza de Cisneros, tenía a su alrededor una hermosa calle empedrada que hacia antesala a todos aquellos jóvenes campesinos que viajaban de sus fincas a la gran villa a vender el fruto de su esfuerzo, de su trabajo, de la labor diaria. Frutas, legumbres, hortalizas y una cantidad innumerables de víveres se ofrecían en la plaza, más frescas y a un mejor precio. La Plaza; que era el epicentro de aquel lugar, tenia una belleza y una arquitectura digna de admirar, pero fue ignorada en medio del afán por el rebusque del sustento diario de miles de familias paisas que dependían de las ventas en este lugar.
Pero todo tiene su ciclo y La Plaza Cisneros, junto con El Pedrero no es una excepción; después del incendio de 1968, de este lugar solo quedo un montón de escombros que cobijaron durante varios años el sueño de indigentes, drogadictos y recicladores que por la falta de atención adecuada del gobierno poco a poco se apoderaron del lugar.
La antigua plaza jamás se volvió a reconstruir y paso un largo tiempo para que las autoridades se ocuparan de este lugar, fue como hace poco se construyo el Parque de las Luces y la biblioteca temática.
A razón de la falta de Plaza de Cisneros, se empezaron a organizar las llamadas plazas satélites como: la placita de flores, la minorista, la plaza de la América, en fin otros lugares que suplieran las necesidades del antiguo lugar.
Allí se reflejan los cambios que han transcurrido en confabulación con otros fenómenos, el incendio, tanto en la arquitectura como en los constantes cambios por hacer de nuestra ciudad una moderna metrópoli, dónde queda la historia de lo que fueran sus lugares en las memorias y algunas en los libros escritos y contados por nuestros mayores.

Pero todo tiene su ciclo y La Plaza Cisneros, junto con El Pedrero no es una excepción; después del incendio de 1968, de este lugar solo quedo un montón de escombros que cobijaron durante varios años el sueño de indigentes, drogadictos y recicladores que por la falta de atención adecuada del gobierno poco a poco se apoderaron del lugar.
La antigua plaza jamás se volvió a reconstruir y paso un largo tiempo para que las autoridades se ocuparan de este lugar, fue como hace poco se construyo el Parque de las Luces y la biblioteca temática.
A razón de la falta de Plaza de Cisneros, se empezaron a organizar las llamadas plazas satélites como: la placita de flores, la minorista, la plaza de la América, en fin otros lugares que suplieran las necesidades del antiguo lugar.
Allí se reflejan los cambios que han transcurrido en confabulación con otros fenómenos, el incendio, tanto en la arquitectura como en los constantes cambios por hacer de nuestra ciudad una moderna metrópoli, dónde queda la historia de lo que fueran sus lugares en las memorias y algunas en los libros escritos y contados por nuestros mayores.
Es interesante resaltar un espacio de Medellín desde su contexto histórico, pero debes tener cuidado en esa redacción:la palabra "lugar" se vuelve una muletilla a lo largo del texto.
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